miércoles, 25 de marzo de 2009

El fracaso no aumenta las probabilidades de éxito futuras


Es bastante habitual escuchar que el fracaso forma parte del proceso normal de aprendizaje de los emprendedores. Incluso se sabe que en lugares como Silicon Valley el haber fracasado previamente es un activo valorado, puesto que se supone que ese fracaso lleva aparejado una experiencia y un aprendizaje que serán de enorme valor para experiencias futuras.

En un artículo del New York Times leo que Paul A. Gompers, un profesor de la Harvard Business School quiso comprobar con datos si esta interpretación generalizada de que el fracaso es una fuente de aprendizaje tiene base científica o, por el contrario, no es más que un mito. Y resulta que los resultados indican que, en efecto, esta suposición tiene más de mito que de realidad.

Con su equipo de investigación analizó los casos de miles de empresas puestas en marcha por emprendedores entre 1986 y 2003. Según sus resultados, los emprendedores que obtenían financiación por primera vez tienen un 22% de probabilidades de tener éxito (probaron con diferentes definiciones de "éxito" y los resultados no variaron). Los emprendedores que tuvieron éxito a la primera tienen un 34% de probabilidades de tener éxito en posteriores iniciativas, pero las probabilidades de aquellos cuya primera aventura empresarial había fracasado prácticamente no se alteraban: un 23%.

El profesor Gompers afirma que, aunque encontraron casos de emprendedores que fracasaron en sus primeros intentos y finalmente acabaron triunfando, esto no es la regla general. Según sus conclusiones, el haber fracasado previamente no parece aportar un nivel de aprendizaje que incremente las probabilidades de éxito futuras. Según él, la profunda creencia de Silicon Valley en el valor del fracaso se basa en la errónea generalización de anecdóticos casos de éxito.

Desde luego, me cuesta creer que no se pueda aprender del fracaso, o que el aprendizaje obtenido a partir de un fracaso no sirva para abordar nuevos proyectos con mayores garantías de éxito. Pero la estadística es la estadística y las cifras por lo visto son bastante claras.

Quizás en el fondo sea una cuestión de mantener la esperanza a pesar de las malas experiencias. Ya decía Jardiel Poncela que "la esperanza es lo último que se pierde, y es una pena porque si fuera lo primero se haría algo por arreglar las cosas".

Fuente: New York Times

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3 comentarios:

caligari dijo...

El titular es una falacia, pues el estudio estadístico no demuestra eso, si no que demuestra la contrapuesta: "el éxito no viene dado por anteriores fracasos/éxitos".

Es obvio que el aprendizaje es un procedimiento de prueba y error (¡cuántos golpes se da un bebé hasta que aprende a mover correctamente los músculos!). Por lo que se puede aseverar sin muchos estudios que alguien que no fracasa tiene más probabilidades de darse golpes en movimientos desconocidos...

Otra cosa muy diferente es el grado de importancia que tienen los fracasos anteriores en el éxito de un negocio, que en vista de esa estadística, se puede decir que influye bien poco...

Unknown dijo...

Un estudio que se restringe a una versión de éxito muy americana... Montar una empresa con una idea brillante y forrarse...

Por los resultados, la mejor conclusión que yo sacaría de ellos es: 'Si no vales para montar un negocio, por mucho que lo intentes no vas a valer'. No todos valen para gestionar una empresa y no todo es la idea, hay que saber venderla y gestionarla. Igual tú versión de éxito está en el trabajo por cuenta ajena.

Pharpe dijo...

Lo cierto es que estoy con Javier Fderz. Presa en lo de que sino se vale para montar algo propio es que tal vez lo mejor sea trabajar para otra persona, en vez de ser simplemente tu propio "jefe".

En cuanto al estudio en sí, no estoy yo muy seguro que los resultados fueran similares si en vez de hacer en USA se hicieran en la UE, pero mira es un tema que se podrían plantear, que nunca estan de más estas estadísticas